*

*

jueves, 18 de agosto de 2016

Antes de que amanezca.-



Y de pronto tu vida hace un giro de ciento ochenta grados.
Y de pronto, eso que le pasa a los demás, te pasa a ti.
Y de pronto todo tu mundo te falla.

Confías en lo que has sembrado durante décadas y tu vida se convierte en una ficha de dominó, y es que cuando cae una, caen todas.
Te vuelves un solitario. Te conviertes en tu mejor amigo. Confías en tus cualidades, con tus defectos, en tus habilidades, con tus carencias, en tus aciertos, con tus errores, y simplemente pasas día a día, rato a rato, hora a hora, esperando a que amanezca.
En ese aletargamiento, te falla gente con la que cuentas, pero también encuentras a gente que aun siendo desconocidos, te ofrecen su casa, su tiempo, su familia... y aún entiendes menos...
En esos momentos solo tienes una cosa a la que aferrarte... La esperanza.

Te dicen "pues deberías estar bien..." y tu te callas, y simplemente piensas, "uno no elije cuando supera sus desgracias...", y hay que dejar trabajar el cerebro, a la memoria, y confiar en que esas herramientas, cargadas genéticamente durante milenios, son poderosas y no te van a fallar.
El faro de Nieves, la conversaciones con Félix y con José Manuel, y todos esos desconocidos que sin saber nada, sin preguntar nada, simplemente están al otro lado del teléfono para salir, almorzar, rutear, reir y hacerte soñar... hasta que amanece y te das cuenta de que estás bien, de que todo está bien, de que lo has hecho bien y de que sales fortalecido, que si has podido con eso, podrás con todo; con tus cualidades, habilidades, aciertos y también con tus errores, carencias y defectos.
Y tu enemigo, -tu cerebro-  ha hecho bien su trabajo y se ha convertido en tu amigo, y es una herramienta poderosa, y que con esa herramienta de tu lado, eres invencible.

... Y para esas personas que de pronto todo su mundo le falla, y les pasa lo que pensó que nunca les podría pasar, para los que  su vida da un giro de ciento ochenta grados, que sepan que al final, tarde o temprano, siempre amanece.






9 comentarios:

  1. Siempre amanece, qué cierto es. Amanece que no es poco. Un saludo.

    ResponderEliminar

  2. A todos nos ha dado la vida algún revolcón dejándonos KAO. Sin embargo solemos pensar eso de...
    Si pude con aquello, podré con esto…
    Y así va uno pudiendo con todo
    Aunque todos sabemos que si recorres ciertos trayectos de la vida cogido de la mano de gente especial será mas fácil andar ese camino.
    Gracias Roberto por hacerme feliz cada día, por estar en todos mis amaneceres.

    :)

    ResponderEliminar
  3. "Hay tiempo para sufrir y tiempo para estar alegres" Y así va girando la rueda de la vida, lo importante es aprender de nuestros errores, tomar la mano que se ofrece y saber que todos fallamos alguna vez, un abrazo Roberto y Nieves!

    ResponderEliminar
  4. Aun en los peores momentos siempre hay una mano a que agarrarse, una puerta que se abre, un amanecer que nos sorprende.
    Saludos.

    ResponderEliminar
  5. Me he paseado por tu experiencia y la mia....Este verano he pensado mucho en eso. Llego a la conclusión de que nuestras vidas no pasan sin ser desapercibidas. A pesar de los años, llegó el momento de vivir...

    Un beso

    ResponderEliminar
  6. Tu texto, bastante reflexivo y alentador, para que no se pierda la esperanza de tiempos mejores, cuando los caporales no ponen en el suelo.Cóm hundirse en el ABISMO, si se sabe nadar.Un abrazo, y grato de seguirte. Carlos

    ResponderEliminar
  7. Son horrorosos lo que te dicen cuándo tienes que estar bien y más todavía los que opinan que no lo estás porque no pones de tu parte... pero son magníficos los que sin preguntar nada te acompañan en ese tramo complicado de tu vida. Celebro que haya pasado.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  8. "Eso de no poner de tu parte..." te hunden. En cambio esos que como no quieren la cosa te invitan a comer con su familia o a la playa o al cine y son cercanos y cariñosos contigo... te dan la vida. Un abrazo amigos!!!

    ResponderEliminar