Hoy tocaba hace algo de ejercicio, a pesar del calor.
Esta mañana, rumbo a Alicante, con el destino, comer con Rosa y su familia.
Cinco seres encantadores que me han acogido, integrado, distraído, y en fin, me han hecho sentir muy bien.
Mientras tanto, esas cosas que tanto me gustan, andar y fotografiar.
La ruta total han sido cerca de 13 kms y la excusa, fotografiar 13 Hogueras y la mascletá.
Una mascletá en una sinfonía llena de olor, a pólvora, y de sonido.
Los petardos y cohetes con colocados secuencialmente para que suenen, hagan música y así, crear una sinfonía.
Tiene tal intensidad, que vibras por dentro, y por fuera, que a veces hasta vibra el suelo.
Las Hogueras de Alicante siempre me han gustado y un año, cuando vivía en Alicante, las viví muy intensamente entre sus mascletás, su paloma (Ricard con agua y hielo), comer fuera, dormir la siesta y prepararte para el Racó, con música en directo y alguna que otra copa.
Y hoy, se ha producido la fusión de muchas sensaciones.
La de andar, por la sombra y bien hidratado, la fotografía, el poder de la mascletá y la compañía de Rosa y familia.
Realmente, hoy ha sido un buen día.
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