Un regalo.
Esta tarde he hablado con una compañera que hacía casi un año que no veía.
Muy guapa, con su pelo corto, sus gafas lilas y una cara muy serena.
Estaba guapísima.
Va en silla de ruedas por una enfermedad y me ha estado contando que se ha operado hasta 38 veces de las piernas.
Que ha llegado a saber lo que era andar sin aparatos pero que debido a lo degenerativo de su enfermedad, que nuevamente está en la silla.
Lo peor no eran las operaciones sino los fisios.
Dice que hasta lloraba del daño que le hacían y que al final de cada sesión, los abrazaba.
Como jugaba con un niño tetraplejico en uno de sus ingresos, dándole con un globo en la cara.
Como en la playa con sus hermanas, la gente la miraba rara y ella siempre pensaba que los raros eran ellos, no ella ni su discapacidad.
Hemos tenido que dejar de hablar.
Han venido terceras personas y hemos cambiado de tema.
Me he despedido, le he dado un beso, hemos quedado en vernos y ha sido un regalo que me ha hecho la vida.
Probablemente, una de las conversaciones más bonitas que he tenido en un tiempo.
Así que hoy, tengo que estarle agradecido a la vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario