Amor del bueno.

Amor del bueno.

Dícese de este amor, que es aquel que no lleva exigencias.

Aquel que perdura en el tiempo y no se acaba.

Aquel que no mide con “un rasero”, “yo hago esto luego tu debes hacer esto otro”.

Aquel que entiendes a tu pareja, con sus enfermedades, con sus miedos, con sus inseguridades, con sus rarezas.

Aquel que hace que personas con cáncer, tetrapléjicos o personas con esclerosis múltiple, tengan sexo, porque el sexo, cuando hay amor, no es solo penetración y eyaculación.

Aquel que te arropa en tu siesta, que te "amasa" en la cama, que te besa en tu sueño, que cierra la puerta de la habitación por la mañana para que descanses.

Aquel que te ayuda en la casa, que te compra fresas y te prepara una macedonia.

Aquel que te prepara la cena, enciende velas, quema incienso y pone música, antes de meterse contigo en la cama.

Aquel que planifica actividades wais contigo.

Aquel que te incluye en todos sus planes o mejor aún, crea grandes planes para disfrutarlos contigo.

Aquel que te hace reír, que te hace sentir, que te hace conversar después de comer en lugar de acostarse en el gastado sofá a dormir la siesta.

Aquel que prefiere charlar a ver la televisión, el que se muere de sueño pero se queda contigo para hacerte compañía.

Aquel que te cuida, que te llama, que no te genera problemas, al contrario, el que se los calla para no preocuparte.

   

   Dícese, del amor del bueno.