Siempre el mismo bucle.
Conozco, me siento wai, la dejo de lado, se llena de polvo y se
descarga la batería pero al final, siempre termino acudiendo a ella.
Es una buena amiga. Entiende mis ausencias y me recibe sin preguntas.
Con un cargador de batería y un paño, ya se siente contenta.
Y domingo tras domingo, me dá todo lo que tiene y quien te da lo que tiene, no tiene deber de darte nada mas.
Muchos la verán como dos ruedas y unos hierros.
Yo la veo como sensaciones, amigos, ilusiones, comidas, aventura, compañía... que te lleva, te acompaña, te susurra, te relaciona, no te cuestiona y te mete en un mundo wai, lleno de color y de buena
gente... siempre... buena gente... que debajo de camisetas negras con calaveras, tatuajes y demás... suele haber buena gente.
Y es que mi vida sería menos feliz sin mi moto.
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