Yo soy un hombre tradicional y religioso.
Para nada me averguenzo de ello, al contrario.
Todos los años me creo "una burbuja de 8 días" para hacer 6 etapas del Camino.
Allí me siento muy bien.
25 km por delante, una mochila con lo justo y yo.
Una perfecta combinación.
Este año le rezaba a Dios para que me ayudara con un tema.
Ella me decía que si, pero con demasiadas condiciones, y yo estaba muy enamorado, muy ilusionado, pero no tenía sus sentimientos claros.
Y me la dio.
A los seis meses le recé para que me ayudara a tomar una decisión.
Por un lado me hablaba la cabeza, por otro el corazón... y fueron seis días de mucho sufrimiento.
Y me ayudó.
Y ahora le pido fuerzas, ayuda, para superar todo esto.
Que es un rollo, que yo fui con mucha luz y mucho amor.
Y me escuchó.
Todas las mañanas se interesa por mi.
Por mi sueño.
Por mi pena.
Por mis lágrimas.
Por mis avances.
Por mis retrocesos.
Por mis proyectos.
Por mi lucha.
Sin tener por qué y sin esperar nada a cambio.
Y simplemente siento gratitud.
Gracias Angeles.
Pues sí.. Muy bien haces en agradecer que se acuerden de uno. Una sonrisa al cabo de un día nefasto es la mejor de las recompensas. Cuídala,un ser alegre y feliz en estos tiempos es un tesoro tenerlo cerca. Un saludo
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