*

*

viernes, 1 de mayo de 2020

Luisma.-


Imagino que todos nos vamos a morir, aunque en mi caso, no lo tengo nada claro por que no pienso nada en la muerte.

Hay personas que mueren y, no dejan gran huella, y hay otras que mueren, y dejan una gran ausencia porque con su presencia, hacen la vida de los que lo conocen mejor, llenan de luz las salas y despachos y este era uno de nuestros usuarios, o nuestro cliente, o nuestro paciente o, después de tantas décadas de intervención, nuestro amigo.

Me vendistes un llavero en Navidad, te quise "tangar" con las vueltas, te distes cuenta enseguida y pasé contigo unos buenos diez minutos, otros buenos diez minutos, de muchos otros momentos de diez minutos que me diste.

Y ya está. 
Estés donde estés, con ese corazón de oso que tienes, estarás bien.

Juan Antonio, su instructor en tiflotecnología.-
Txema ha informado que Luis Maria Larrechi ha fallecido.  Para quien no le conocíais era afiliado sordociego de Torrevieja. Un "pedazo de pan" con un corazón enooorme.

Roberto, su trabajador social.-
Le mandaba correos y siempre me los contestaba desde el Centro Ocupacional. 
Tuvo una amiga cubana y le quería mandar medicamentos. 
Quería una mediadora para tomar café y comprarse su propia ropa, y la tuvo y bueno, una mente libre en un cuerpo deteriorado. Siento su marcha.

Un oso. 
Rodeado de niños en sus charlas a los niños del cole, que lo adoraban, colaborando con una asociación de discapacidad de Almoradi. 
Ese era Luis.

Paloma, su técnica en rehabilitación.- 
Cuánto siento lo de Luis María...

Félix, su psicólogo.-
Recuerdo de Luis recibiendo un regalito con la sonrisa que siempre le mostró a la difícil vida que le tocó vivir.




2 comentarios: