hay días que de cuatro planes, debes elegir dos, y en cambio otros, que de cero planes, debes crearte dos, y hoy ha sido uno de estos días.
a las siete ya estaba levantado y he pensado, mal vamos...
a las ocho, en la ducha.
a las ocho y media, en el bar de mi barrio desayunando la tostadita con mantequilla y el descafeinado con canela.
a las diez, en Fenazar, dando un paseo en coche ya que hacía demasiado calor para coger la moto, y el bar, estaba cerrado.
después de pelearme duramente con una avispa, que este verano ya me han picado dos y su prima, la abeja, tb, he ido a la Cañada de la Leña a comer medio bocata de atún con tomate y un aquarius.
a la una del mediodía, en Rojales, tarta de manzana casera con helado y un descafeinado.
en total han sido doscientos kilómetros, dos horas de coche, pero si te relaja conducir, escuchas tu música y piensas en tus cosas, mejor dos horas de coche que no dos horas aburridas y pensativas en tu sofá de tu casa, al menos, así lo veo yo.
luego tocaba llegar a casa.
ojalá hubiera cogido un gran libro, de esos que te absorven, pero he estado con Neflix y una de sus series, Vikingos.
no he entendido nada.
y vengo de andar, estirar, flexionar, respirar ya que hace demasiado calor para correr y el antibiótico me ha debilitado, así que esperaré a que caiga la noche para tomarme mi agua y mi helado, en el bar de mi barrio.
hoy no he visto ninguna cara conocida.
tampoco he recibido ninguna llamada.
hoy ha sido un día en blanco, de esos que no me gustan pero si los días en blanco los coloreas, puedes sacar fotos para Ig, tener algo que reflejar en tu blog y no se, sobre todo pensar que el quince de agosto de 2019 haya estado en blanco, no significa que el quince de agosto de 2020, necesariamente, deba estar tb en blanco.
a eso creo que se le llama esperanza, y yo la tengo.
hace poco leí que debes ser responsable de los siguientes cinco minutos de tu vida.
que debes sacarle el máximo provecho sin preocuparte del minuto seis.
que solo debes hacerte cargo de tu vida de cinco en cinco minutos, pero asegurarte de que esos cinco minutos, no van a caer al vacío.
y hoy lo he hecho.
he vivido mi vida de cinco en cinco minutos desde las siete de la mañana, hasta ahora.
mi amiga Fini decía que todo lo bueno se hace esperar.
mi amigo Ángel que todos los cambios siempre son para mejor.
y yo... no digo nada salvo que, en una hora... a por el helado y el agua en el bar de mi barrio.
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