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jueves, 1 de noviembre de 2018

Siete de la mañana!!!


Siete de la mañana y despierto.
Hoy es festivo.
Yo me quiero moriir!!!
Bueno, mejor que morirme, me veo dos episodios de mi serie preferida.

Siete y media de la mañana.
Ufff, la serie esta... no me entero de nada.
Mejor pongo la lavadora y hago alguna cosa de la casa.

La lavadora. Siete y treinta y cinco de la mañana.
Como se lava con agua fría?
Ocho años de lavadora y aún no he aprendido.
A 30 grados. Además, es un número bonito.
Y mis vecinos??? como suena esto....
Estarán ya despiertos. A las siete cuarenta de la mañana en un día festivo lo normal es estar despierto.

Los platos. Dos platos para fregar.
No merece la pena, Mejor cuando hayan cuatro. No???

Ahora barro la casa, con la Roomba, claro.
Pero, donde está la Roomba???
Roombaaa... guapaaa. Ven, tomaaa!!!
No acude a mi llamada., pero acude el gato. Algo es algo.
La encuentro. Atascada detrás de una puerta. La pongo a cargar.

Ahora ya puedo esperar a que acabe la lavadora y tender la ropa. Así no huele la ropa a mojada.
Me siento delante de la lavadora viendo su tambor girar.

Me fumaria un cigarro.
Uy, si ya no fumo.
Me tomaría un café.
Uy, si ya no tomo cafeína.

Me doy el piro con la moto. Cien kilómetros y mil curvas.
Hoy... no voy a pasar de noventa km// hora.
Vaya, Ciento cuarenta... nooo, a noventa.
Un café en el puerto de La Torre de la Horadada???
Pero descafeinado, que ya no tomo cafeína.

Llego a casa.
La lavadora ya ha acabado y la roomba ya se ha cargado.
Voy a tender la ropa.
Como era, Del extremo  para que no se notara la marca de las pinzas???
Hasta los c****** de la lavadora.

Solo tengo que fregar dos platos.
Pero no merece la pena, mejor cuando hayan cuatro...no???




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