Ella es Lassie, la perrita que mi padre nos regaló cuando mis hermanos y yo aún éramos niños. Mi hermano se metió por el pequeño túnel que su madre había hecho en un hangar de paja y tras llegar al fondo volvió con ella entre las manos.
Fue como nuestra hermana, íbamos siempre con ella, incluso en vacaciones en el camping de Conil (Cádiz) podíamos pasar los días con ella. Nos tuvo que aguantar mil travesuras, ideadas por los niños de esos años ochenta, tan libres y traviesos, tan aventureros siempre ideando cosas...
Recuerdo que ella no comió nunca esas bolitas que hay ahora, ella tenía siempre un plato de comida como el de nosotros, sus hermanos, nos encantaba verla comer el día de los espaguetis, era un número ver como masticaba y sorbía los espaguetis. Era nuestra diversión... Al igual que cuando mi hermano le dio un chicle y un día por puro asar hizo una pompa... cada vez que el aburrimientos nos mataba. Ese aburrimiento tan horripilante que solo se tiene con once años, intentábamos que hiciera otra pompa de chicle, esa era nuestra meta, volver a ver a la Lassie masticando chicle y haciendo pompas.
Mi madre tenía que lidiar con nosotros y con ella, sus tres hijos y la lassie. (Su hermana perro) Un día llegó al limite de su paciencia. Mi madre no entendía que le ocurría a la perra que corría como una posesa por toda. la casa... Tardó toda una tarde en sacarnos la información de lo ocurrido, tuvo que bañar a Lassie y aguantarnos todo un día en casa encerrados y castigados... por echar polvos pica-pica en el culo de la perra.
Y así fue pasando nuestra infancia y adolescencia hasta que fue desmasiado viejita, y teníamos que ponerle crema para los dolores de artritis y darle de comer con jeringuilla porque muchos días se ponía malita y no quería comer. Nos dejó una mañana,con 14 años de edad, que para ser un perro es quizás demasiado, despues de una buena vida su corazón no aguantó más... A veces voy donde está enterrada y me doy cuenta que no tengo que ir allí pera saber que la tengo, que la tenemos en nuestra memoria siempre.
Han pasado muchos años. Nunca hemos vuelto a tener un perro amigo en casa, pero ahora mi hermana ha adoptado a Kira y Loki, dos husky que nos han recordado con sus cosas, cosas de perros, cosas de amigos y compañeros de cuatro patas que nuestra familia es una familia de perros.
Mis sobiperros son muy loquitos, aún son pequeños, apena tienen unos meses. Kira es alocada, solo quiere chuparte y de pasada darte algún bocaito sin intensión. Todos dicen que es muy bonita, divertida y según mi hermana mil veces mas valiente que él. Pero a mi me gusta él. Loki es obediente y se sienta a tu lado y te mira queriéndote decir algo que aún no descifras. Ha aprendido a dar la patita, cuando Kira ni intenta jugar a eso de dar la patita para conseguir una chuche.
A ella le gusta mas correr por el césped y comerse todos los bichos que encuentra, es como Taz (El dibujo animado del monstruo de tazmania)
Algunos días nos vamos a pasar el día fuera de casa, nos montamos en el coche, todas chicas, mi amiga Ani, sus niñas que son mis ahijadas, mi hermana, yo y a veces mi madre.... y atrás mis sobriperros y Valentina (la perra de mis ahijadas) todas en el coche, con los cinturones de seguridad siempre puesto, la Patrulla canina en acción...
Siempre hemos sido una familia con alegría pero ellos nos aportan una chispa y una vitalidad que los que compartís la vida con algún animal de cuatro patas sabréis bien de lo que os hablo.
Nieves, entiendo muy bien, yo la tuve a Pamela, una fox terrier, hermosa, compañera, se nos fue muy pronto por un problema en su hígado, la extrañamos por mucho tiempo, fue la guardiana de mis hijos mayores, me avisaba cuando se estaban peleando, y si se enfermaban se subía a los pies de la cama y ahí se quedaba a cuidarlos, un abrazo!
ResponderEliminarNo es fácil olvidar a los animales que conviven con nosotros y más animales como los perros y gatos que son tan inteligentes. Mi madre se quedaba sola las noches de los fines de semana, nosotros ibamos a las discotecas y mi padre trabajaba mucho de turno de noche. Era la que acompañaba a mi madre en esas noches de soledad, le ponía una manta en su cuarto y alli dormían juntas hasta que llegabamos...
EliminarUn abrazo grande cristina :)
Entiendo de perros, me fascinan!!!! =))))
ResponderEliminarTuve varios en mi infancia......y ahora en casa tenemos una pareja de rat terriers, ya son mayores, cada rato me saco un susto y creo que ya no respira él, ella es un poco más joven....14 y 11 años! =))))
Besos ♥
Cuando alcanzan cierta edad nos necesitan más que nunca. Deseo que te acompañe todo el tiempo que sea posible y que seais felices juntos. Cada minuto, cada instante lo recordarás siempre...
EliminarMi lassie nos dejó hace ya 20 años y la recordamos como si aún estuviera aquí con nosotros, recuerdo que la noche antes estuvimos riendonos con ella, con sus cosas tan suyas...
Un abrazo Liliana y muchas gracias por llegarte a visitarnos y comentar en cada una de nuestras entradas...
:)
Yo también he escrito sobre alguna mascota, incluso una de dos patas (una corneja ). Los perros son especiales. Terminas cogiéndoles mucho cariño cuando convives con animales.
ResponderEliminarUn abrazo.
AY Macondo muchas gracias por poner ese caminito hasta esa corneja con tanta suerte en encontraros y poder tener esa segunda oportunidad gracias a vustra ayuda y compañía, seguro que ella os tuvo en su memoria aunque su naturaleza fuera volar libre como deben volar los pájaron, nosotros hemos rescatado a muchos pájaritos que nos los encontramos heridos, siempre da pena separarte de ellos pero sabemos que nunca fueron nuestros y que nuestro fin es cuidarlos hasta que se curan o crecen lo sufieciente para volar...
EliminarDe zappo que puedo decir, menuda belleza, se ve que es una amigo con vitalidad y suiper divertodo.
Me ha encantado poder leer estas dos historias.
Gracias por compartirlas con nosotros y por venir a visitarnos en cada entrada.
Un abrazo Macondo :)
Bien lo cuentas. Los perros tienen la virtud de ganarnos el corazón. Algunos prefieren lo gatos, pero como vos, yo prefiero los perros. Quién de niños no tuvo perros, que eran como lo dices, hermanos. Hasta dormían con uno. Ahora, a un coquer que nos mordió hasta el alma ( son muy temperamentales, pero hermosos con sus orejas largas y lanudas) lo mató un carro. Que golpe al alma. Difícil el duelo. Luego nos trajeron un híbrido de criollo, snáuser..y de esos que tiene la lengua con lineas moradas, y no queríamo tenerlo, porque nos había dado duro la muerte del cóquer, pero al fin acogimos a este chandosito cruzado, y se nos metió también en el corazón. UN abrazo. Carlos
ResponderEliminarSentimos enormemente la perdida de vuestro amigo, personalmente sé lo que cuenta superar esa perdida. Espero y estoy convencida de ello que este bonito snáuser os sacará sonrisas y os llenará de gratos momentos.
EliminarGracias Carlos por compartir estas viviencias con nosotros, por visitarnos y ser tan amable.
Besos :)
Me ha dejado una tremenda ternura el leerte
ResponderEliminarPues muchas gracias recomenzar, te invito a que vuelvas a este rinconcito, de mi amigo Roberto y mío si así lo deseas y te animas.
EliminarSaludos y feliz día
Gracias por tu maravillosa personalidad y tu opinion
ResponderEliminarGracias a ti por tu amabilidad.
Eliminarnos seguimos leyendo
😊😊
Cuanto se quieren, el mio ya tiene 15 años, ya se le nota que es viejito...Tuve otra perrita que estuvo con nosotros hasta los 17, era la perrita de la familia. Siempre la recordaremos!!
ResponderEliminarMil besos Nieves!