Ochenta y cuatro contactos menos en mi agenda de teléfono.
Cuatro relaciones que no cuajaron, tres señoras que no supieron ayudarme en las cosas de la casa, algunos amigos que no estuvieron cuando fueron necesarios, no se cuantos conocidos...
Ochenta y cuatro nuevas oportunidades que las reservo para alguna relación que cuaje, para amigos verdaderos, en alguien que me pueda ayudar con las cosas de la casa, y en personas de buen corazón que quieran estar a mi lado.
Mis ochenta y cuatro excontactos también me habrán eliminado de sus agendas.
Cuatro de ellas dirían que no estaba a su altura, las asistentas que les pagaba poco, los examigos dolidos por mi frialdad y mi distancia y los conocidos también me habrán borrado de sus agendas.
Y es que todo depende de la percepción que uno tenga.
No existen éxitos sin fracasos, no existen amistades verdaderas sin decepciones, lo que busques lo atraerás y lo que hagas te harán, y todo será válido dependiendo del lado del en el que te encuentres.
Yo sé que hoy tengo ochenta y cuatro nuevas oportunidades para hacerlo mejor, para aprender de mis errores, para repetir mis aciertos y para intentar tener un presente y un futuro mejor, del que fue mi pasado.
Y nada menos que ochenta y cuatro.
En la memoria, seguro que caben muchos más. Pero recuerda que la amistad no es tanto cuestión de cantidad como de calidad. Saludos.
ResponderEliminarPasa Roberto como con nuestros seguidores, aparecen muchos pero los que quedan son los que valen, no siempre es nuestra responsabilidad ni el no sabernos comunicar, hay diferentes causas para que nos alejemos o se nos alejen, aceptá a los que ahora a están a tu lado con alegría, si creés que vale la pena llamar a alguien en especial hacelo, y soltá la multitud! Un abrazo!
ResponderEliminarQue bien lo has explicado Cris. Así es, puedes tener 200 seguidores pero al final son los que son...
EliminarMil besos amiga!!!
:)
Con que te salgan bien tres o cuatro, ya puedes darlas por bien empleadas.
ResponderEliminarUn abrazo.
La vida es un aprendizaje, Nadie nace aprendido. La experiencia, bien lo dices, la dan las caídas. Un beso. carlos
ResponderEliminarValoremos demasiado la palabra amigo/a. Más bien tendríamos que hablar de conocidos porque al fin y al cabo....amigos/as verdaderos/as se pueden contar con las manos. Un recuerdo, una sonrisa a tiempo, un hola cómo estás?....da igual el tiempo que pase si te hace ilusión volver al reencuentro habrá merecido la pena guardar ese teléfono en tu agenda. No seas rápido con la goma de borrar...lo que un día nos parece un desapego otro día resulta que fue un cúmulo de fatales circunstancias. Nunca se sabe...a veces no estamos receptivos para lo bueno y lo vemos todo negro. La vida es de color gris y pegar, pega demasiadas vueltas.
ResponderEliminarQuería poner que valoramos...
ResponderEliminar