La historia de Luisa.-
Acude a mi despacho y bla… bla… bla… hasta que me cuenta un poco su vida.
Me dice que conoció a su marido a los 15 años y que se hicieron novios enseguida.
Que tuvieron tres hijos, que él era camionero y que salieron adelante.
Su esposo tuvo dos infartos, dos avisos, hasta que le dio el definitivo y murió en su casa, rodeado de los suyos.
Me cuenta que su matrimonio duró 17 años.
Que los sábados la llevaba a su trabajo y que siempre se despedía dándole un beso.
Que con frecuencia le decía “lo mucho que la quería y lo dichoso que se sentía con ella”.
Y que fueron 17 años de matrimonio fantásticos.
Que aún lo echa de menos.
Que cuando falleció se quedó sin rumbo. Con un camión parado, tres hijos a su cargo, su trabajo y su pérdida.
Que estuvo medicada unos años.
Que los sábados iba a trabajar sola, parando el coche para llorar, que lo echaba mucho de menos.
Que nunca se ha planteado rehacer su vida sentimental.
Me comenta que su nieta de 8 años lo nombra de vez en cuando.
Que está convencida de que es feliz si ve a su abuela feliz.
Que su abuelo está en un sitio mejor, rodeado por sus padres, por sus hermanos….
Y que por eso no se ha echado otro novio… por lo mucho que lo quiere.
Y Luisa me lo confiesa… que aún está enamorada de él.
El amor no se apaga de un día a otro,es algo que va más allá. Otra cosa es llegar a superar una pęrdida,eso no siempre se consigue,mas bien aprendemos a sobrevellevarla. Un dsludo
ResponderEliminarme contó su historia y yo le conté la mía y entonces me dí cuenta de lo que yo ya sabía... que Luisa era una mujer entregada y que lo mío solo había sido una fantasía.
Eliminarle dí un abrazo al marcharse y se me quede con mucha paz.
un abrazo Eva.