Dama.-

Dama.-

siempre viene mal madrugar y sobre todo, ante la idea de un día duro de trabajo.

a veces uno madruga no pensando en ese día de trabajo, sino en estar junto a las personas que van a hacer más sencillo ese día.

son importantes los tacones, llevar el pelo arreglado, llevar este o aquel vestido, pero mucho más importante es hablar de tus perros, de tus gatos, de tu abuela,..., de las cosas verdaderamente importantes de la vida.

tb es importante aprovechar el día. hay que llevar el smartphone preparado.

mil whastapps, casi todos de trabajo o de grupos de los que no sabes muy bien por qué no te saliste. mil mensajes de fb de otros grupos que te introdujeron sin tu permiso, y el móvil suena, y vibra, y no te aporta mucho, pero existe un momento en el que, si estás lo suficientemente despierto, puedes hacer una foto con ese smartphone.

cada foto lleva una parte de ti. no vale cualquier foto, debe ser esa foto, esa que antes de hacer, observas, esa que antes de disparar, retienes el aliento, esa en la que pones una parte de ti.

todos tenemos algo de mágico. todos somos creativos. todos tenemos buen gusto, pero no todos los sabemos.

esa foto luego hay que trabajarla. quizás un filtro, quizás colorearla.

debe llevar un nombre. es nuestra foto.

quizás sea bueno compartirla y escuchar lo que otras personas nos dicen de nuestra foto y es en ese momento donde, ese aparato chismoso y hasta irritante, empieza a cobrar sentido y hasta a veces, ese smartphone te relaciona con otras personas que tb tienen perros, y gatos y abuelos...

tb añoran cosas que casi a mis 50, nunca añoré hasta ahora.

quizás los conceptos de familia, niñez, padres, abuelos y hermanos... cobren de nuevo vida, la vida de la madurez, la vida de haber aprendido a prescindir casi de todo y vivir con muy poco, la vida de los buenos momentos, la vida de los besos y abrazos, la de intentar pasar página rápidamente de los malos momentos, y en definitiva, la vida de la vida.

y para esto sirven las personas como Dama. para hacer los días mas fáciles y sencillos, más auténticos y menos duros, para recordar a tus perros y gatos y abuelos y amigos de la infancia, y es que, cuesta tanto madrugar...