Querido Rey Baltasar:
Un año más te escribo para recordarte que he sido una niña buena.
Soy Nieves. Me podrás recordar fácilmente porque soy aquella niña
que te sorprendí dejándome el dormitorio de la muñeca nancy, la que lloró
el año que me guiñaste el ojo o la que siempre se quedó esperando la
muñeca de trapo de pelo azul.
Como te estaba contado este año he sido muy buena, buenísima.
Ha sido un año lleno de sorpresas. Aprobé el primer curso de ingles,
ahora comencé segundo. Estudio mucho, si, ya me conoces que soy muy despistada.
Sigo escribiendo historias, algunas mejores que otras la verdad. Cuido y
juego con los sobrinos como siempre en estos años. He viajado este
verano, he visto el Mediterráneo, hacía 10 años que no veía este mar tan
calmadito. Amigos del Mediterráneo vinieron a conocerme, WoW eso fue
genial. Me han vuelto a seleccionar un par de mis historias, me hace feliz ver mis histirias formando parte de bonitos proyectos literarios, aunque esta vez ya sabes que mi amigo Roberto
colaboró en uno de ellos. Imagino que ya lo conoces, él también es muy muy bueno, espero
que no olvides lo que te comenté en la carta que te mandé por correo.
Este año voy a pedirte cosas muy importantes así que espero que no
olvides ninguna. Ya sé que no se puede tener todo pero como eres mágico
sé que tú con tus compañeros haréis lo posible...
Verás Majestad... Yo, yo lo que quiero, es, es que me pasen cosas
bonitas, no hace falta se sean grandes cosas, algún viaje
inesperado, alguna visita sorpresa, que la imaginación permanezca en mí para poder seguir soñando. Ya sabes que yo no soy de planes,
ninguno me sale como esperaba, ni soy chica con suerte, así que este año
te pido lo mismito que el año pasado. Que de vez en cuando soltéis algo
de vuestra magia para que la suerte caiga de mi lado. Te estoy muy
agradecida porque todo lo que me has traído este año me encantó... bueno salvo
una cosa, comprendo que en eso del amor la cosa se complica pero no me gustó el
amor que me trajiste, así que lo rechacé, si claro, con sutileza para no
lastimar. Ay que pena... pero ahí debéis andar con más sicología,
ya me conocéis, no creo que sea tan complicado encontrar un tipo normal,
un tipo que me traiga ese amor romántico de forma recíproca, porque el amor por
muy incondicional que sea cuando va en un solo sentido termina agotándose y
aburriendo. No pido un tipo ni demasiado guapo ni rico, ni ningún
superhéroe. Un tipo común con sus luces y sus sombras, alguien que con
vuestro rollito mágico me lo pongáis en ese lugar llamado casualidad y poco
más. Quiero que el tiempo no pase tan rápido. Quiero ese tipo de
cosas que hacen que mi corazón se expanda, esas cosas que me alegran y me hacen
sentir bien y especial al menos, un momento; cosas como encontrar dinero al ir a lavar un pantalón o
recoger un bolso, no tener que ir a visitar al médico en todo el año,
recibir alguna carta y correos electrónicos bonitos, una
mirada cómplice, un sonrisa intensa, tomar unas cañas o un café con charla junto a l@s amig@s mientras creemos arreglar el mundo, un beso que no esperas, un
mensaje de amor de madrugada… hornear un bizcocho el domingo por la
tarde, escuchar esa canción que te encanta, la sonrisa que aparece al decir lo
mismo al mismo tiempo, recordar momentos y sensaciones al ver las fotos de un
viaje, manta y palomitas para ver una película en el sofá, tumbarte al
solecito en la playa, tener agua caliente de la ducha en un día frío. Quiero no
dejar de soñar, ni dejar de creer en la gente, ni dejar de jugar. Que la
imaginación no se agote y seguir siendo la misma niña con esperanza
inagotable...
Soy
consciente que lo que te pido no es nada fácil, que no podré tenerlo todo.
Comprendo que hay personas que lo necesiten más que yo y ellos sean
prioridad, aún así agradezco vuestro esfuerzo. Os agradezco de todo corazón que
hayáis adelantado vuestra noche de regalos y me dejarais en la puerta a mi
Diana, una perrita que llegó con el viento, perdida, sola y abandonada...
sin duda es uno de esos regalos disfrazado de casualidad y destino que os
agradeceré durante muchos años. Es una perrita muy buena, sé que vuestra
magia ha estado presente, Diana no estará perdida, ni abandonada ni
sola nunca más. Gracias por habérmela traído a mi lado.
Espero
que hayáis tenido un buen año.
Con todo mi cariño
Nieves.
Una conmovedora carta a los reyes, ojalá te traigan todo eso que pedís y mucho más, Nieves, fuiste una nena preciosa y ahora una gran mujer, un abrazote grande!
ResponderEliminarPides lo que se debe pedir, y es el bienestar humano. El hombre ha vendido cambiando para mal por teorías descalificante del respeto de la persona. Cuánto hay que recuperar para la dignidad humana.UN abrazo, bella amiga. Carlos
ResponderEliminarAy, mi apreciada Nieves, se lo has pedido de una forma que le habrá llegado al corazón. Seguro que lo que más deseas no podrá negártelo, y si no al tiempo...
ResponderEliminarTodavía te queda mucho de la niña que fuiste, no lo pierdas nunca.
La perrita ha tenido mucha suerte.
Besos
que no eres una chica con suerte??? si lo tienes todo... un blog con un montón de seguidores, mil amig@s, un trabajo, tus escapadas de fin de semana o un puente, tus sobrinos, una familia que te quiere y un perro abandonado... lo tienes todo...:)
ResponderEliminarTe lo van a traer todo, y lo que le pidas a Papá Noel también.
ResponderEliminarAy Dios mío... muchas gracias por vuestras amables palabras. Sé lo mucho que me apreciais y estoy convencida que lo deseáis de todo corazón y eso es lo que hace todo esto tan entrañable y especial.
ResponderEliminarMuchas gracias de verdad...
Mil besitos
es en realidad
ResponderEliminarun placer
el leerte
Gracias Recomenzar. Es una maravilla poder leer estas cosas que dices jajajaja
EliminarMuchas gracias :)
Qué bonita carta Nieves, me ha gustado mucho.
ResponderEliminarBesos...
(será que es muy de madrugada, pero no capto lo de que no te hagan caso..... =(((( )
Lili, es que Roberto, de todo lo que he escrito se ha quedado con es de " que no soy chica con suerte". Y de ahí eso que que no me hagan mucho caso...
EliminarLas cosas del Don Roberto :)
Besitos
Ahhhhh! mira que Roberto se preocupa por ti, bien, por él! ;)
EliminarBesitos
Roberto es un buenísimo amigo. Se preocupa y me cuida mucho. Es un buen capitán de navía, con él al mando siempre se llega a puerto.
ResponderEliminar:)
Besos