Inmigrantes.-
Este artículo lo escribí allá por el 2004 y me lo publicaron en la prensa, lejos de esta crisis tan brutal de la que parece que estamos saliendo, lejos de esos atentados tan atroces que estamos sufriendo en Europa, lejos de esos inmigrantes que huyen de la guerra y el horror a una zona más segura que les cierra sus fronteras, y me asombra ver cómo, este artículo, en 13 años, se ha vuelto tan cuestionable.
Este artículo lo escribí allá por el 2004 y me lo publicaron en la prensa, lejos de esta crisis tan brutal de la que parece que estamos saliendo, lejos de esos atentados tan atroces que estamos sufriendo en Europa, lejos de esos inmigrantes que huyen de la guerra y el horror a una zona más segura que les cierra sus fronteras, y me asombra ver cómo, este artículo, en 13 años, se ha vuelto tan cuestionable.
El inmigrante ya no viene a hacer el trabajo que nosotros no queremos hacer, simplemente, no hay trabajo, ni en la agricultura (de 20 a 30€ por jornada en el mejor de los casos) ni en la construcción.
Al inmigrante se le identifica con mafias, si son del este, con terroristas, si son musulmanes, y a todos nos pone nervioso tener una Mezquita cerca de casa o tener un Minarete en el barrio.
Una crisis de casi 10 años, con personas que lo han perdido todo, que por perder, han perdido hasta la dignidad.
Unos musulmanes con una Fe tan respetable como la nuestra, que no beben, que solo vienen aquí a ahorrar y a mandar dinero a su tierra, pero que no nos gusta tenerlos en el mismo avión por el horror y la muerte esparcida “por unos pocos” en Europa que no representan al pueblo musulman, bueno y pacífico.
Y por último, los amantes de la Madre Patria, a los que espoliamos en el siglo XV en nombre de la Fe y de la Corona, que sometimos, les llevamos nuestras enfermedades y que ahora los identificamos con perceptores “sin fondo” de ayudas sociales y asistenciales, olvidándonos que muchas de ellas cuidan a nuestros padres e hijos.
Y bueno, me ha llamado la atención lo cuestionable de este artículo en tan solo 13 años y ojalá, dentro de otros 13 años, me resulte del todo cuestionable estas palabras que estoy escribiendo.
Una defensa legítima del inmigrante, que hoy, por los problemas internos de sus países, se tornan en desplazados. Un abrazo. carlos
ResponderEliminarEs un mal compartido, en nuestro país tenemos desde hace un tiempo inmigrantes de los países vecinos, algunos vienen a trabajar o a estudiar, otros pertenecen a grupos de delincuentes, sería bueno que el control se hiciera como corresponde, pedir antecedentes y dejar que el que quiera habitar con nosotros lo haga con honestidad. Por otra parte, soy hija de inmigrante italiano y uruguaya, que como los españoles, vinieron a labrarse un porvenir e hicieron grande nuestra patria, un abrazo Roberto!
ResponderEliminarUn abrazo Carlos y mc. Aquí existen pueblos que se niegan a alquilar casas a inmigrantes. Otros en cambio, los explotan trabajando en invernaderos por 20€/día. Difícil el trabajo de inmigrante...:(
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