Promesas...

Las promesas para primeros de año...



Ya van dos que, tras 16 días de enero, han fracasado con su promesa de, “después de Navidad me pongo a dieta”, y ya va uno, que conozco bien, que de sus 10 cigarrillos al día, ya fuma como antes, su paquete.

Siempre pienso lo mismo con los buenos propósitos de primero de año... esos que siempre tenemos en mente y que nunca cumplimos.

Y siempre me digo, entre comer como si no hubiera mañana y comer lechuga, no habrá un punto intermedio?

Entre fumar como si la vida nos fuera en ello y no fumar, no habrá un punto intermedio?

La verdad es que, detrás de una adicción, a la nicotina, a los alimentos, siempre existe una personalidad nerviosa y ansiosa de esas que no pueden parar, de esas que o lo hacen todo o no hacen nada, de esas de ir todos los días al gimnasio o no ir ninguno, una de esas...

Ante eso que se puede hacer? Quizás un proceso de mentalización, quizás tener “ases en la manga” y cuando ataque la ansiedad, no ir directo al frigo o al paquete de tabaco...

Ases? Chándal y andar, clases de pádel, bicicleta y senda, andar con el perro... algo que no nos suponga un gran esfuerzo y no suponga una fuente de estrés del tipo, formatear el ordenador... que siempre faltan los drivers o los codecs de algo y no mola mucho estar viendo como el ordenador se enciende y se apaga no se cuantas veces...

Un capricho? Con el dinero ahorrado o con el objetivo conseguido, pensar en que nos puede hacer ilusión y no compramos, que el dinero siempre está para otras cosas antes que para nuestros caprichos pero quizás una caja de relojes (15€), una pulsera detectora de movimiento (20€), y en el caso del tabaco, el ahorro de 4.45€/ día, que con eso tenemos mucho dinero en un mes de abstinencia y quizás un scalextric para jugar con los amigos, o una play 4 para jugar con el crio, o un tablet, o un móvil nuevo...

En fin, que si empezamos los buenos propósitos sin ases en la manga, la probabilidad de cumplir nuestros objetivos adictivos disminuye y “reenfin”, que también tener unos kilos de más o tener una debilidad con la nicotina mientras no se descontrole el tema, tampoco son tan malos hábitos, a pesar de lo que nos digan nuestros “amigos los médicos”, que ahora quiere pacientes hipermegasanos, en su peso, que no beban, que no fumen, que anden 5 kms/ día y que se curen los catarrazos con gelocatiles y con agua, que ahora tampoco les mola mandar antibióticos, por muy específicos que sean y por mucha fiebre que tengas...

Y a los “talibanes de la salud”, a “los máquinas de los gimnasios”, a esos solo les pido RESPETO, que tan lícito es no fumar, comer arroz hervido con atún, hacer deporte de manera compulsiva y demás como a los que tenemos cierta manga ancha y no sabemos decir que NO a “un bocadillo de calamares con mahonesa y una cerveza”..., que en el término medio siempre ha estado la virtud... que lo importante es sentirse uno bien y que en esta vida estamos de paso, y que pasa muy rápido... :)