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lunes, 23 de junio de 2025

Siéntate y escucha. Te gustará.

 *** EL SILENCIO ***


El silencio: ese lugar al que nadie quiere ir. 


Vivimos rodeados de ruido.


Información, notificaciones, música de fondo, series, memes, debates, drama, podcast, opiniones, gritos.


Todo el día, todos los días.

No es casual.


Porque en el silencio no puedes huir.

En el silencio no hay excusas, ni etiquetas, ni entretenimiento.

Solo estás tú.

Y lo que hay dentro.


Por eso el sistema no te teme cuando gritas.

Te teme cuando te callas de verdad.

Cuando apagas todo y no haces nada.

Cuando no buscas respuestas fuera, sino que te sientas… y escuchas.


Porque ahí empieza la revolución real.

No con pancartas, no con likes, no con indignación de sofá.

Sino en ese momento en que ya no necesitas que el mundo te distraiga.


Y descubres lo que el ruido no te dejaba ver:

Que siempre estuviste ahí.

Íntegro. Entero. Sin miedo. Sin personaje.

¿Y sabes qué?

Eso es peligroso.


Porque alguien que no necesita huir de sí mismo no puede ser manipulado, vendido, ni domesticado.


El silencio es el arma más subversiva que existe.

Y por eso lo han llenado de miedo.


Apaga todo. Siéntate. Escucha.

Y verás por qué tanto empeño en que no lo hagas. 💓



domingo, 22 de junio de 2025

Llamémoslo a Dios... :)

 *** LE PEDÍ AL GRAN ESPÍRITU… ***


Le pedí que me quitara el miedo al cambio…

Y me mostró que el miedo no se elimina… se atraviesa.

Allí es donde florece la valentía.


Le pedí que me regalara sabiduría…

Y me enseñó que la sabiduría se cosecha,

con cada caída, con cada acierto… paso a paso.


Le pedí que me quitara la tristeza…

Y me reveló que la tristeza no es enemiga,

es maestra. Sin ella, no conocería la alegría.


Le pedí que llenara mi vida de paz…

Y entendí que la paz no llega del exterior…

Nace de dentro, de estar en calma incluso en el caos.


Le pedí fuerza para vencer mis debilidades…

Y me mostró que la fuerza no se hereda,

se construye, cada vez que elijo no rendirme.


Le pedí aprender a amar sin miedo…

Y me recordó que solo ama de verdad

quien se muestra con el alma desnuda.


Le pedí poder perdonar...

Y me dijo: primero, abrázate tú.

El perdón empieza por casa.


Le pedí que me protegiera de la incertidumbre…

Y me respondió: la vida es misterio,

y en confiar sin respuestas, habita tu fe.


Le pedí que me guiara en mis decisiones…

Y me susurró: “Escúchame dentro… tu intuición soy yo.”


Le pedí que me alejara del dolor de la pérdida…

Y me mostró que cada despedida es también un nacimiento.

Que el amor no muere, se transforma.


Le pedí una vida sin obstáculos…

Y me hizo ver que, sin ellos, jamás crecería.


Le pedí que me revelara mi propósito…

Y me dijo: lo construyes tú,

con cada gesto de amor, cada acto consciente.


Le pedí que me ayudara a eliminar el ego…

Y me mostró que al observarlo,

descubro la puerta hacia mi esencia.


Le pedí comprender a los demás…

Y me llevó a mi propio corazón:

solo quien se entiende a sí mismo, puede ver al otro.


Le pedí vivir sin arrepentimientos…

Y me dijo: camina, aprende, sigue.

Nada fue en vano… todo te formó.


Finalmente le pedí: Enséñame a amar la vida, tal como es…

 Y el Gran Espíritu susurró:

"Ahora sí… estás despierto. Ámate, y así amarás el Todo." 💓