5.30h de la mañana y suena mi
despertador.
Tengo sueño y hace frío, pero
debo levantarme.
Debo prepara el desayuno a mis
hijos.
Uno tiene 16 años y el otro 12, y
es que no me ayudan en nada…
8.30h, ya estoy en la Entidad
Bancaria.
La liquidación no sale correcta.
Me faltan 20€… y yo ayer la calculé en casa.
No sé donde está el error, pero
debo pagar lo que ellos me dicen. Sino… no me entregan el cupón…
9.30h. No termina de salir el
sol.
Hace un aire frío y aquí estoy… en mi esquina…
El barrio ya está en la calle. Yo
en mi esquina y empieza el trabajo.
“Mírame este y dame dos de
aquel…”, “pues mi hijo está enfermo y esta tarde lo llevo al médico…”, “te he
dado 20€ y me estas devolviendo como si te hubiera dado 10…”, y así hasta las
ocho de la tarde…
Llego a casa. Está todo por
hacer. Es que no me ayudan en nada…
Debo preparar la cena y la comida
del día siguiente.
No han hecho la compra. No se han
hecho los deberes y tampoco se han duchado…
Estoy tan cansada que me acuesto.
No tengo fuerzas para recoger la
cocina y fregar los cacharros. Tampoco he tenido tiempo para planchar…
Pero mañana será otro día.
Siempre digo lo mismo, “mañana
será otro día…”, y son muchos años repitiendo los mismo, “mañana será otro
día…”
Y me acuesto.
5.30h de la mañana… me vuelvo a
levantar…
Me estreso nada más de leerlo...qué remedio... es la vida misma. Nos puede parecer mejor o peor, gracioso o no...pero es la vida de una persona vista desde fuera.Ayyyy...qué bien se ven las cosas desde fuera...yo haría...ella tendría que...en fin..para cambiar siempre hay tiempo. Un saludo
ResponderEliminarLo presentó al III certamen Marisol Cerda. Veremos...jj. un abrazo y gracias por colaborar...:)
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