En estos tres años de m., lo único bueno han sido las muchas personas buenas que se han cruzado en mi camino.
Nieves, Fini, Alberto, Manuel... y un sinfín de nombres a los que les debo mucho.
Nieves. Me ha aguantado lo que nadie me hubiera aguantado. Se ha esforzado por animarme una y mil veces. He compartido con ella este blog, esas películas on- line con una pizza y una coca cola, esos “que descanses” antes del delicado momento de meterte en la cama, con la tele enchufada para oír algo y un gato por compañía y si todo eso no hubiera sido poco, ha renunciado a su cumpleaños, a su barbacoa familiar y al día del Padre por estar conmigo unos días en Orihuela.
Su llegada, llena de preparativos. Había que tener la casa limpia, el frigo lleno y su regalo de cumpleaños listo.
Su partida, un motivo de tristeza.
La gente buena y que te quiere siempre la quieres tener a tu lado.
Emocionalmente hablando siempre somos un poco egoístas y a veces cuando pienso en este o en aquel, me digo “la ausencia de noticias son buenas noticias, que si quisiera algo... ya se habría dejado notar”... pero eso no es extensible a Nieves.
A la gente que quieres debes dejarla marchar por mucho que quieras que estén a tu lado.
El mundo de Nieves está junto a su madre, su hermana, sus sobrinos, sus amigas, sus clases de inglés, su periódico digital, sus relatos, su blog, su perro... y no está en Orihuela.
Ella tenía un cumpleaños por celebrar, una barbacoa familiar y un día del Padre, con un padre al que felicitar y yo no tenía nada de esto. En cambio ella renunció a todo por estar unos días cerca de mí.
El recuerdo, sus risas, sus alegrías, sus conversaciones chocantes que a veces cuesta escuchar por su acento. Su intención, pasar unos días conmigo. Mi realidad, que toda llegada tiene su partida... y a las personas que quieres, “debes dejarlas marchar”, por mucho que te cueste y por mucha pena que dé.
La esperanza, que 600 kms no son nada, que siempre habrá un motivo para visitar Sevilla y que siempre allí tendré una parte de mi alma.
Mi realidad. Tender una lavadora y recordad que ayer no descongelé mi tapper así que hoy no voy a saber muy bien que comer, una vez más.
Mi esperanza, esperar que llegue el sábado para ir al Decatlón a comprar con Manuel, pasar la tarde con el hijo de Fini jugando a su consola y el domingo salir con Alberto y con Rutas con Sabor a hacer algo con la moto, que es un buen plan para el fin de semana, llena de gente buena y cercana a la que quiero.
Gente buena, tan necesaria en mi vida, a la que te apegas y de la que cuesta despedirse, como ha pasado con Nieves.
Primero, MUY FELIZ CUMPLEAÑOS ROBERTO!!!!! Segundo, esa torta está muy tentadora con ese merengue!!! Y tercero, claro que sos afortunado por tenerla a Nieves como amiga incondicional, pero sos agradecido y eso es mérito para los dos! UN ABRAZO GRANDE PARA AMBOS!!!!!
ResponderEliminarEs su tarta y fue su cumple. Pero movió cielo y tierra para celebrarlo conmigo. Un beso mc... :)
ResponderEliminarEsos buenos momentos es a lo que nos tenemos que agarrar.
ResponderEliminarGracias por haberlos compartido y un abrazo fuerte para los dos.
Has transmitido perfectamente la grandeza de lo cotidiano. Un saludo.
ResponderEliminarPero claro, "se me chispoteó"! MUY FELIZ CUMPLE NIEVES!!!!!!
ResponderEliminarManuel, creo que mejor ser humano, no se puede encontrar más que en Nieves. Qué bella mujer¡ Felicidades por el cumple, Nieves. Un abrazo a los dos.
ResponderEliminarCarlos
Feliz tarta de cumpleaños, con Nieves de guinda.
ResponderEliminarUn abrazo.
Tarde pero seguraaaaaaaaa, feliz cumpleañossssssssssssssss!
ResponderEliminar(a lo mejor por eso andas nostálgico, lo digo por la entrada de hoy...yo me pongo así cuando se acerca mi cumple!)
Un abrazo fuerte =)))
GRACIAS A TOD@S por vuestas felicitaciones. Me regalais una sonrisa al leeros. Un gran abrazo :)
ResponderEliminar