Justo ayer leí una noticia,
creedme que la leí creyendo que era una broma, algo que terminaría en algún
cliché chistoso. Pero no... la noticia era totalmente cierta, y la
difundían ya varios medio informativos.
Resulta que ahora a alguien se le ha ocurrido la brillante idea de
que las personas invidentes y sordas no puedan casarse sin autorización médica.
Si. Has leído bien, la noticia ya te deja descolocad@ pero es lo hay.
Está previsto que se ponga en vigor el 30 de Junio del próximo año.
Todos sabemos que el amor no tiene nada que ver con la religión, el género ni la diversidad funcional, en el amor no hay distancia ni fronteras, cuando el amor verdadero
llega nada importa. Cada uno tenemos nuestro ritmo, nuestra propia
perspectiva del mundo que nos rodea. Cada uno tenemos nuestra propia
disfuncionalidad en diversos aspecto de la vida. Mi tío Rogelio no sabía
poner una bombilla y nunca nadie se lo recriminó.
Cuando leo estas cosas percibo cierto regusto rancio, a viejas
épocas olvidadas y caducas, como cuando mi Tía Azucena tenía que tener el consentimiento
del padre y después del marido para tener su propio negocio.
Me parece de vergüenza, un asco todo esto. Siento que
este sistema está ya loco. La noticia parece no haber tenido aún mucha difusión.
Incluso he buscado en la plataforma Change.org por si ya habían comenzado
la recogida de firmas en contra de esta leí pero aún nadie la ha comenzado.
Creedme que me dieron ganas de comenzarla.
Me parece bochornoso que cualquier persona, adulta e
independiente, deba de ir a que alguien le de el consentimiento para poder
comenzar una vida con la persona que ama. Como si esa elección de vida
solo fuera para ciudadanos optimos. Como si fuera un privilegio
que ciertas minorías se tuvieran que ganar a pulso.
No sé de qué mente enferma habrá salido esta idea, pero debe de
ser de una similar a la que pensaba que la mujer no tenía capacidad de voto.
Que las mujeres tenían que tener el consentimiento del hombre para ser
independiente. Incluso de esa mente que daban a los judíos "los
pijamas a rayas" para quitarle toda dignidad.
Ante esta sinrazón y locura solo quiero que el pueblo se entere,
que reaccionemos, que reunamos firmas... hemos avanzado mucho, o al menos eso
creo yo, para dar normalidad a lo que durante demasiados años fue motivo de vergüenza para que
ahora lleguen y nos hagan retroceder décadas.
Solo aspiro que TODO ciudadano libre e independiente, sea cual sea su condición humana, nunca más tengan espacios retringidos.
No había leído ni escuchado nada al respecto, pero la verdad es que resulta impresentable. Todo un paso atrás, como tú dices.
ResponderEliminarUn abrazo.
Vaya a saberse el por qué de esta decisión, si hasta uno que ve y oye perfectamente se lleva cada clavo! Un abrazo Roberto!
ResponderEliminarLo desconocía pero vaya noticia, espero que se rectifique. ¡Feliz Navidad!
ResponderEliminarNadie creía que llegáramos al mundo que en su novela predecía, Orwell, en 1984. Y con estos que comentas ya se está dando. Vivimos ya bajo el gobierno de El gran hermano, el facho universal. Un abrazo. Carlos
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